O jugamos todos o rompemos la baraja. Tras asumir la Mesa del Parlament el lunes, con el republicano Roger Torrent a la cabeza, que Quim Torra pierda el acta de diputado, tal como ordenó la Junta Electoral, el presidente de la Generalitat ha perdido toda confianza en ERC. No ha habido destituciones en el Govern, pero el presidente de la Generalitat ha anunciado que “la legislatura ya no tiene más recorrido” y que se constata que “llega a su fin”. Por ello ha asegurado que tras la aprobación de los presupuestos en el Parlament, probablemente a finales de marzo o principios de abril, anunciará la fecha para unas nuevas elecciones en Cataluña. En una declaración institucional , Torra ha hablado de “deterioramiento de la confianza mutua”. “El lunes se permitió que un órgano incompetente -en referencia a la Junta Electoral- me dejara sin el acta de diputado”, ha lamentado. Pese a reconocer que la legislatura está agotada, el president ha puesto en valor los presupuestos, que tienen el visto bueno de los comunes. “Ahora es la hora de la máxima responsabilidad y hay que poner el país por encima de cualquier interés partidista. El país necesita que aprobemos unos presupuestos que deben resolver muchas necesidades sociales. Deben recorrer su camino”, ha asegurado, por lo que Pere Aragonès, vicepresidente del Govern, es el encargado hoy de presentarlos al resto de consellers para que puedan ser aprobados por el Consell Executiu y se hagan llegar al Parlament para su tramitación y aprobación final.